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¿Por qué no es fácil perder peso para algunas personas?






El sobrepeso es una epidemia que afecta cada vez más personas en el mundo, en especial en países de occidente. Muchas personas encuentran difícil perder peso o mejorar su composición corporal por múltiples motivos, algunas con sobrepeso u obesidad, otras con peso ¨normal¨ pero con alto porcentaje de grasa corporal. Si bien no existe una explicación sencilla y absoluta para éste fenómeno, a continuación, encontrarás algunos factores que influencian el peso corporal y algunas recomendaciones para mejorarlo.


Mecanismo del hambre y la saciedad.


La regulación del metabolismo y del peso corporal es compleja y depende de múltiples sistemas. El sistema gastrointestinal, páncreas, tejido adiposo, hígado y sistema nervioso central interactúan por medio de hormonas y neurotransmisores para lograr un balance energético y así un peso estable.


El cerebro recibe señales de saciedad y de hambre del sistema gastrointestinal y del tejido adiposo, respondiendo con aumento de sensación de hambre o de saciedad. Señales del sistema gastrointestinal sobre ingesta de nutrientes y señales del tejido adiposo sobre reservas de grasa, alteran la respuesta cerebral a estímulos de comida y afectan el consumo de calorías.


Después de comer se liberan múltiples hormonas a nivel gastrointestinal (GLP-1, GIP, PYY, 5-HT, CCK, OXM) y durante periodos de ayuno se generan otras, (ghrelina, 5-HT), con el fin de estimular la saciedad en el primer caso o el hambre en el segundo.


En el sistema nervioso central los péptidos de saciedad y hambre, así como hormonas provenientes del tejido adiposo y páncreas (leptina e insulina), estimulan neuronas de primer orden en el núcleo arcuato del hipotálamo, que a su vez estimula centros de hambre o saciedad, produciendo disminución o aumento del apetito. Por ejemplo, la leptina, producida en el tejido adiposo se une a receptores del hipotálamo indicando reservas de grasa suficientes con el fin de suprimir el hambre y aumentar el metabolismo.


Además, el nervio vago y péptidos de saciedad como la amilina y el GLP1, estimulan en el tallo cerebral el núcleo del tracto solitario y el área postrema estimulando el vaciamiento gástrico, la tasa metabólica y la sensación de hambre.


Factores que afectan el balance del peso corporal.


Aunque las señales descritas son en su mayoría señales fisiológicas normales, pueden ser alteradas por múltiples factores ambientales o por enfermedades.


Los factores ambientales que pueden alterar la fisiología del control de peso están relacionados con alteraciones en la estimulación del circuito de recompensa (alimentos adictivos), las emociones (estado de ánimo), factores sociales (influencia de la sociedad en los alimentos que consumimos) y las características de los alimentos (sabor, textura, olor, etc).


Las enfermedades que pueden alterar los mecanismos fisiológicos de control de peso son el hipotiroidismo, hipercortisolismo, hipogonadismo, deficiencia de hormona de crecimiento, síndromes genéticos, trastornos hipotalámicos, medicamentos y trastornos de la alimentación.

La memoria del peso.


El cuerpo tiene una memoria de la cantidad de grasa corporal que debe mantener, esto se conoce como un set point de grasa corporal. El set point de grasa corporal puede aumentar por consumo de dietas con azúcar o ultraprocesados, deficiencia de tejido muscular, mal patrón de sueño, estrés, alteraciones del ritmo circadiano y medicamentos que aumentan de peso. De tal forma que el set point de grasa corporal disminuirá al mejorar la calidad de la alimentación, incrementar la masa muscular, mejorar el patrón de sueño y cumplir el ritmo circadiano.


Cuando una persona logra perder peso, se generan mecanismos compensatorios para reganar peso, tendiendo a llevar a la persona al mismo set point de grasa corporal previo, mediante el aumento de niveles de ghrelina, la disminución de hormonas de saciedad, disminución del consumo de energía y mayor respuesta cerebral a los estímulos de la comida con aumento de señal en áreas de recompensa cerebral. Esto genera aumento del hambre, disminución de consumo de energía y aumento de interés en las comidas.


Factor genético o hereditario.


Todas las personas nacen con un código de millones de genes que predisponen a tener diversas características o a padecer diversas enfermedades. Este parecer ser el caso de las personas con predisposición genética a la ganancia de peso.


Existe un factor genético heredable, poligénico, es decir, que resulta de la herencia de múltiples genes y de factores ambientales que actúan sobre ellos. Estudios científicos han demostrado una clara asociación entre la presencia de éstos genes y la ganancia de peso desde la niñez hasta la edad adulta, encontrando que después de analizar más de 2 millones de variantes genéticas, las personas con ciertos grupos de variantes genéticas en común, tienen hasta 25 veces más riesgo de obesidad severa y un gradiente de 13 kg más de peso respecto a personas sin éstas variantes genéticas. Otros estudios han encontrado más de 60 mil genes que predisponen diferentes grados de sobrepeso y obesidad.


Los estudios indican que las personas con predisposición genética tienen mayor riesgo de aumentar de peso, sin embargo, esta predisposición interactúa con factores ambientales obesogénicos, como una mala alimentación o escasa actividad física. Tanto las personas predispuestas genéticamente como las no predispuestas pueden aumentar de peso ante factores ambientales obesogénicos, así como las personas con predisposición genética pueden tener un peso normal y perder peso si no se exponen a factores ambientales obesogénicos.

En resumen.


Cada persona tiene una programación genética diferente, que lo predispone a tener características físicas variables y en algunos casos, a una mayor cantidad de grasa corporal o peor distribución de la misma. Ésta predisposición genética será significativa dependiendo de la exposición a factores ambientales obesogénicos que estimulen la activación de éstos genes y alteren el set point de grasa corporal, como lo son, una alimentación poco saludable, escaso tejido muscular por sedentarismo, mal patrón de sueño o estrés.


Dependiendo de su predisposición genética, cada persona tendrá que hacer un esfuerzo mayor o menor para contrarrestar estos genes y lograr una mejor composición corporal. La buena noticia es que, con contadas excepciones de enfermedades endocrinológicas, la mayoría de las personas, con un adecuado plan nutricional, aumento del tejido muscular, mejor patrón de sueño y buen manejo del estrés, pueden lograr perder peso.


Mauricio Alvarez Andrade.

Médico Internista y endocrinólogo.


Abreviaturas


CEC: Células entero cromafines

5HT: 5 hidroxi triptamina

GLP -1: Péptido similar al glucagón tipo 1

PYY: Pétido YY

OXM: Oxintomodulina

GIP: Péptido insulinotrópico dependiente de glucosa


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