Los nódulos tiroideos son lesiones dentro de la glándula tiroides que se identifican en el exámen físico o en imágenes y que reflejan la presencia del un crecimiento quístico o tumoral dentro de la glándula.
La prevalencia de nódulos tiroideos ha aumentado de forma significativa durante las últimas décadas, lo cuál se explica principalmente por la mayor realización de ecografías de tiroides.
Al pasar los años la mayoría de personas presentarán al menos un nódulo tiroideo, sindo la prevalencia en mayores de 50 años mayor al 50 % de la población. En cambio los nódulos tiroideos de aparición temprana, en especial en las dos primeras décadas de la vida deben alertar sobre una probable patología maligna.
Dado que muchos pacientes presentarán nódulos tiroideos durante su vida es importante identificar aquellos pacientes con mayor riesgo de cáncer, en cuyo caso requerirán biopsia (conocida como aspiración con aguja fina o ACAF) y en algunos casos terapias de ablación o cirugía de tiroides.
Los principales signos de alarma son el crecimiento rápido de la lesión y en ecografía, la presencia de múltiples signos ecográficos como la hipoecogenicidad, microcalcificaciones, bordes irregulares, macrocalcificaciones, extensión extratiroidea entre otros. La presencia de uno o varios de estos síntomas y signos deben alertar al médico y al paciente de un mayor riesgo de cáncer y la necesidad de realizar estudios adicionales. Las principales clasificaciónes para realizar la estadificación de riesgo son la ATA (American Thyroid Association) y TIRADS ( Thyroid Imaging Reporting and Data Systems).
Aquellos pacientes expuestos a radiación durante la niñez y con antecedente de cancer familiar de tiroides tienen un mayor riesgo de cáncer de tiroides y deben ser estudiados de forma más temprana.
El estudio de elección es la aspiración con aguja fina o ACAF del nódulo, el cuál consiste en una pución y aspiración de células del nódulo con un posterior análisis por un especialista en patología, el cuál clasificará el riesgo de cáncer en las siguientes categorías de Bethesda:
Bethesda I: No diagnóstica o insatisfactoria.
Bethesada II: Benigna
Bethesda III: Atipia de significado indeterminado o incierto
Bethesda IV: Posible neoplasia folicular o neoplasia folicular
Bethesda V: Sugestivo de malignidad
Bethesda VI: Maligno.
De acuerdo a dichas clasificaciones se procederá a tomár una conducta que puede ser observación, test genéticos, ablación de nódulo o cirugía (hemitiroidectomía o tiroidectomía).
Es importante que la valoración del nódulo tiroideo sea llevada a cabo por médicos especialistas con amplios conocimientos y experiencia en patología tiroidea, idealmente dentro de equipos multidisciplinarios, para garantizar ofrecer las mejores terapias y los mejores resultados de acuerdo a la necesidad de cada paciente.
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